Arroz Integral: ¿Cómo prepararlo?
En el Perú, el arroz es el principal acompañamiento que utilizamos para las comidas. Usualmente comemos el arroz blanco dado que es el más común y al que hemos estado acostumbrados desde la infancia. Existen dos variedades de arroz adicionales al blanco: el arroz integral y el arroz parboleado o parbolizado. En esta oportunidad les voy a contar los beneficios del arroz integral en comparación con el arroz blanco.
La diferencia fundamental entre ambas variedades está en el contenido de fibra, vitaminas y minerales.
El contenido de fibra del arroz integral es mayor lo que hace que la absorción sea lenta, esto nos mantendrá con el estómago lleno durante más tiempo y evitaremos la subida de glucosa en la sangre. Esto es ideal para quienes se encuentran cuidando su peso. Es importante recalcar el hecho de que esta variedad de arroz tiene niveles de grasa más bajos que el arroz blanco. Además, es ideal para celiacos debido a que no contiene gluten.
Algunos beneficios adicionales del arroz integral:
- El arroz blanco suele causar estreñimiento mientras que el integral por ser rico en fibra contribuye a mejorar la función intestinal.
- El arroz integral contiene más proteínas que el arroz blanco.
- El arroz integral ayuda a mantener los niveles adecuados de azúcar en la sangre y se convierte en una buena opción de alimento para quienes sufren de diabetes.
¿Cómo preparar el arroz integral?
El arroz integral debe cocinarse durante más tiempo que el blanco y con más cantidad de agua. A modo de consejo, les recomiendo dejarlo remojar unas horas antes (entre una y dos horas), como si fuera una legumbre. La proporción es de una taza de arroz integral por 3 tazas de agua, y el tiempo de cocción suele ser de entre 30 y 60 minutos según el recipiente, el tipo de arroz, etc. Hay incluso hoy en día varias opciones de ollas arroceras que incluyen la cocción de arroz integral dentro de sus funciones.
En esta oportunidad preparé una rica pavita y como acompañamiento utilice una porción de arroz integral, un platillo sencillo y nutritivo que les recomiendo a ojo cerrado. Pueden también reemplazar el arroz blanco en las preparaciones tradicionales y del día a día como en el arroz chaufa, en el arroz tapado o incluso, en preparaciones como el arroz a la jardinera. Estarán incluyendo en sus comidas una opción más sana y no por ello, menos rica.
