Mistura 2012

Muchos deben pensar que este blog no se iba a volver a escribir, créanme hasta yo misma lo he llegado a pensar en algún momento de estos últimos meses. El tema es que no sólo disfruto mucho escribiendo en el blog, sino que no quiero por nada dejarlo. Aunque no lo parezca, me da una angustia tremenda tenerlo abandonado.

No han sido meses fáciles para toda la familia.

Dos mudanzas: una de país, otra de casa. Ya por fín estamos instalados en lo que es ¨nuestra casa¨ y no saben la alegría que tengo.

Un nuevo integrante en camino, que debe llegar en estos días… Literalmente en estos días.

Empezar desde cero laboralmente hablando, no sólo yo, también mi esposo.

Y finalmente una pequeña de dos años que se da cuenta de absolutamente TODO lo que pasa a su alrededor y que la llegada del hermano es la gota que está a punto de derramar el vaso de su paciencia.

No prometo regresar con entradas muy frecuentes, porque como les digo, el bebe esta a punto de llegar, si es que no esta acá para cuando lean esto. Pero si prometo que sabrán de mí un poco más que en los últimos meses. Ya instalados y con el estudio armado, las fotos se están haciendo cada vez más sencillas, aunque fisicamente la barriga sea un gran impedimento. He vuelto a la cocina y créanme estoy más que feliz con eso….

Pero bueno, basta de excusas por no haber estado por estos lares. Hoy nos vamos a Mistura 2012.

He llegado porque Dios es grande y mi hijo escucho mis suplicas y no salió antes de tiempo. Después de reposos obligados, cancelaciones de trabajo y mucho pensar si iba o no (gracias a mi esposo por acompañarme y cargar la cámara), llegue a Mistura por tres horas para hacer un recorrido que me permita conocer la feria por primera vez desde que se celebra hace tres años. Tenía unas ganas enormes de ir, pasear por el mercado, ver los productos que no se encuentran siempre y sobre todo, de plasmar mentalmente todo lo que había imaginado acerca de un lugar en donde la gente se reúne masivamente a comer y todo gira entorno a la comida.

La verdad que me gustó, y mucho. Me quedé con las ganas de pasar realmente toda la semana metida ahí fotografiando y cubriendo tan importante evento gastronómico. En todo momento, y creo que también por mis 38 semanas de embarazo, mi plan de ir era más como fotógrafa de gastronomía que como comelona empedernida. Desde que me enteré de que existía Mistura, mi pregunta siempre ha sido que taaaaaanto puede uno comer en un día,

No puedo comparar la feria de este año con ninguna de las anteriores, sólo puedo decir que esta me gustó, que el próximo año regreso en mejores condiciones físicas y definitivamente por más días y horas. Y que de todas maneras uno de esos días lo dedicaré a comer, aunque prometo ir con un grupo grande de gente para poder probar más platillos de los que comimos esta vez.

El recorrido que hicimos fue básico. Una vuelta completa por el gran mercado para identificar todos aquellos productos que queríamos comprar para llevar a casa (papas, quesos, miel, granos, etc). Luego fuimos al Rincón del pan porque quería visitar a un amigo que suele organizar esta zona de la feria y que no había visto desde que llegue. Sólo decir que me encantó, nos dieron un tour genial por todo el espacio (que este año es de 900 metros cuadrados) y los panes estuvieron deliciosos. Trajimos a casa uno de papas nativas…. una delicia!

Panes que no veía desde el 2006-2007 que hice el libro ¨Panes del Perú¨: Wawas, chaplas, pan de camote (boniato), tres puntas, etc…

Ha sido tan exitoso el Rincón del pan de la feria que este año han vendido alrededor de 60,000 panes diarios, pueden creerlo? Han venido panaderos de todo el Perú a presentar sus creaciones hechas con oca, mashua, quinoa, etc. Realmente un éxito! Gracias Andrés y felicitaciones por el excelente trabajo!

Después del olor a pan y por la hora nos fuimos a comer algo porque ya el estómago empezaba a sonar. Unos sanguches en el chinito, de pavo y chicharrón. Y un delicioso ceviche con chicharrón de pota aplacaron el hambre y seguimos paseando por la feria. A las 2.00pm ya la cantidad de gente era impresionante. No encontrabas donde sentarte y las colas empezaban a ser gigantes.

A esas horas el chancho (cerdo) al palo, el cilindro y la caja china de Juan Talledo eran un éxito. No había forma de probar alguno de estos platos sin hacer colas de por lo menos 20 minutos. Conozco a Juan Talledo y su cocina desde hace muchos años y no saben la alegría que me da el éxito que está teniendo. No dejen de probar su ya famosa ¨Caja China¨y si no pueden hacerlo en Mistura, acérquense a su restaurante.

Camino al salón del Cacao, pasamos junto al local de la ¨Anchoveta Azul¨ donde probamos la muchaveta, o anchoveta secada al sol, preparada tipo mushame. Nos pareció una idea genial presentar así este pescado.